viernes, 18 de diciembre de 2015

Qué debe incluir un chequeo general de salud


Cada año, un control médico de rutina debe hacerse para conocer el estado de salud y detectar de manera precoz si algo no anda bien. Todo lo que el médico debe evaluar.

Eso de "más vale prevenir que curar" aplica a la medicina como a casi ningún otro aspecto de la vida cotidiana. Es que, se sabe, que detectar a tiempo cualquier cuestión que pueda estar afectando nuestra salud siempre es de gran ayuda al momento de plantear un tratamiento efectivo.
Y para eso, nada mejor que cumplir de manera estricta con el recomendado chequeo anual, que no es ni más ni menos que un sistema de control de carácter preventivo, que no busca llegar a un diagnóstico sino detectar valores que puedan derivar en patologías que afecten a la salud.

La medicina preventiva es fundamental, dado que un gran porcentaje de las enfermedades se encontraron y previnieron mediante la realización de estos estudios. Es muy importante que toda persona se realice al menos un chequeo médico al año para detectar potenciales inconvenientes que, en un futuro, pueden acarrear problemas más serios.
El médico de cabecera es el primer eslabón de una cadena de especialistas que revisarán a fondo nuestros hábitos de vida y nuestras constantes metabólicas para asegurarse de que todo funciona correctamente. El especialista es la siguiente parada en nuestra revisión, y va a ser quien decida qué pruebas deben realizarse.
Cuando una persona decide evaluar su salud, muchas veces se encuentra con la duda de qué pruebas debe solicitar. Aquí, algunas recomendaciones para saber qué revisiones periódicas debemos realizarnos.
"LA MEDICINA PREVENTIVA ES FUNDAMENTAL; UN GRAN PORCENTAJE DE ENFERMEDADES SE ENCUENTRAN Y PREVIENEN MEDIANTE LA REALIZACIÓN DE ESTOS ESTUDIOS"


Comúnmente un chequeo incluye:
- Hemograma completo
- Análisis de orina
- Control de peso y tensión arterial
- Electrocardiograma
- Ecografía abdominal
- Radiografía de tórax
- Marcadores tumorales
En personas jóvenes sin sintomatología, los médicos recomiendan que no se dejen pasar más de dos años sin hacer este tipo de análisis.
Otros estudios de importancia
- Mamas y útero: Las mujeres, además, deben realizarse un control ginecológico anual, que después de los 40 años debe incluir mamografías y chequeos que incluyan la Captura Híbrida 2 o el PCR, que permiten la detección del virus del HPV.
- Próstata: Los hombres de más de 50 años deben realizarse un análisis de su situación de manera anual. En estos análisis es importante el valor del PSA para controlar la próstata.
- Colon y recto: Las personas mayores de 50 años deberán realizarse una videocolonoscopiapara controlar el estado del área colorrectal.
- Pulmones: Los fumadores es recomendable que realicen revisiones periódicas de este órgano. La radiografía de tórax sirve en estos casos.
Seguir estas recomendaciones puede ser clave a la hora de la detección precoz de las enfermedades. El diagnóstico precoz mejora la sobrevida y la calidad de vida de los pacientes. La visita periódica al médico y la realización de los chequeos, no sólo permitirán conocer si existen factores de riesgo de diversas enfermedades con anticipación, sino que ayudarán a tomar conciencia sobre el propio cuidado.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares



Las enfermedades cardiovasculares, es decir, las que afectan al corazón y los vasos sanguíneos son la principal causa de muerte en el mundo, según la OMS. Es cierto que el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular aumenta con la edad y que hay personas que cuentan con mayores posibilidades de sufrirlas que otras, pero si cuidamos nuestro corazón de manera anticipada podemos reducir el riesgo de padecerlas. En unComo te presentamos una serie de medidas que debes incluir en tu vida diaria para prevenir las enfermedades cardiovasculares y mejorar tu calidad de vida.

Instrucciones
  1. Llevar una dieta equilibrada y saludable es esencial para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Elegir los alimentos adecuados te ayudará a cuidarte y mantener una buena salud cardiovascular. Presta atención a las siguientes recomendaciones:
    • Seguir una dieta variada que sea baja en contenido graso de origen animal.
    • Aumentar el consumo de alimentos antioxidantes y ricos en vitamina como las frutas y verduras.
    • El pescado azul así como otros alimentos ricos en Omega 3 son estupendos para el buen funcionamiento del organismo.
    • Los alimentos ricos en vitamina E y vitamina C también son muy beneficiosos para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
    • Los lácteos deben ser desnatados para evitar las grasas saturadas y el colesterol.
    • Evita el consumo excesivo de alimentos como carnes grasas, embutidos, lácteos enteros, bollería y mantequilla, entre otros. Puedes tomarlos de manera ocasional.
    • Utiliza aceite de oliva para cocinar.
    • No añadas mucha sal a las comidas y evita el exceso de azúcar.
  2. Las personas con sobrepeso y obesidad son más vulnerables ante el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. De ahí la importancia de cuidar la alimentación y mantener un control regular de nuestro peso.
  3. El consumo de alcohol y tabaco es uno de los principales factores que hace que aumenten las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular. Lo ideal es no abusar de las bebidas alcohólicas y eliminar el tabaco por completo, ya que éste afecta gravemente a los vasos sanguíneos del corazón, el cerebro y las extremidades.
  4. Realizar actividad física de forma periódica es muy beneficioso para el corazón. Está demostrado que las personas que practican ejercicio con frecuencia corren un riesgo menor de sufrir enfermedades cardiovasculares y problemas de tensión y colesterol. Además, algo tan sencillo como caminar 20 o 30 minutos al día es perfecto para fortalecer el sistema cardiorespiratorio.
  5. Revisar y mantener controlados los niveles de colesterol y glucosa es de gran importancia cuando se trata de prevenir las enfermedades cardiovasculares. Además, también es recomendable comprobar de forma regular tu presión arterial y consultar a tu médico si se produce algún tipo de alteración.
  6. Este artículo es meramente informativo, en unComo.com no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Embarazo de alto riesgo



Un embarazo de alto riesgo es el que tiene factores asociados que pueden afectar negativamente a la salud de la madre o del feto. Un buen control de la gestación resulta clave para evitar problemas mayores.

Cuidados de la embarazada en un embarazo de alto riesgo



Cuando una mujer tiene un embarazo de alto riesgo es conveniente que adopte una serie de medidas para prevenir las complicaciones en la medida de lo posible.
Aquí tienes algunos consejos sobre los cuidados a seguir por una embarazada en una gestación de alto riesgo:
  • Suplementación farmacológica con ácido fólicoyodo y otras vitaminas entre las 4 semanas anteriores y las 12 semanas tras la concepción (aunque puede prolongarse).
  • Una revisión previa a la gestación puede minimizar el riesgo, ya que en casos de malos antecedentes obstétricos pueden ser necesarias pruebas específicas como: estudios genéticos, pruebas de coagulación y grupo sanguíneo, estudio hormonal e inmunitario, o detección de anomalías en el aparato ginecológico, de manera que la mujer pueda ser tratada de forma adecuada antes de recomendar un nuevo embarazo.
  • Un buen cuidado prenatal puede ayudar a detectar las complicaciones y tratarlas adecuadamente. Es importante que no faltes a ninguna de las visitas concertadas con el médico, incluso si te encuentras bien, pues pueden surgir problemas nuevos.
  • Es recomendable la atención en centros especializados en medicina materno-fetal o perinatal.
  • Intentar llevar una dieta equilibrada durante el embarazo.
  • Evita tomar alcohol, fumar (también evitar ambientes con humo) y otras drogas, fármacos o tóxicos con potencial teratogénico.
  • Limitar la actividad física excesiva (reposo sí, pero no en exceso) y el estrés.
  • Adaptarse a la situación de “alto riesgo”, seguir escrupulosamente las instrucciones del médico, y solicitar apoyo en caso de necesitarlo.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Cinco tendencias tecnológicas en salud


Varios expertos dieron una conferencia hace unos meses para contar detalles sobre el futuro de este rubro. El panel estuvo integrado por Daniel Kraft (Singularity University y Exponential Medicine), Tim Moore (Rochester Optical) y Robert Scoble (Rackspace Hosting). Los especialistas destacaron cinco tendencias.

Crecerá la telemedicina. En Estados Unidos, unos 16 millones de paciente se contactarán a distancia con un médico este año, según los expertos. Se estima que esa tendencia se irá consolidando en el mundo. Así, la telemedicina ayudará a eliminar los tiempos de espera y la frustración de los pacientes, pero también reducirá los costos al eliminar las visitas innecesarias a la sala de emergencia para recibir consejos o una receta.
La nanotecnología, el futuro. La nanotecnología es la ciencia aplicada y la manipulación de la materia a escala de átomos y moléculas. La medicina evolucionará naturalmente en la nanomedicina y provocará una revolución. Aportará precisión en el diseño y aplicación de fármacos y mejorará el diagnóstico de cáncer en etapas tempranas.
La impresión 3D. En el futuro, las impresoras 3D no sólo ayudarán a crear prótesis óseas como en la actualidad, sino también órganos artificiales y dispositivos médicos. Los especialistas también destacaron que esta tecnología podría aplicarse en la educación médica como la posibilidad de imprimir los modelos para que los estudiantes operen en modelos seguros y prácticos.
Inteligencia artificial. La inteligencia artificial fue altamente valorada por el panel. Por ejemplo, ayudará a los médicos a seguir las tendencias de la salud de un paciente para capturar señales peligrosas antes de que se produzca un ataque al corazón o un derrame cerebral. Podría marcar el comienzo de una nueva era de la medicina preventiva.
Dispositivos “vestibles”. La realidad virtual ayudará a convertir los datos que proporcionan dispositivos “vestibles” (relojes inteligentes, ropa sensible, bandas defitness y otros) en algo fácil de entender. En la actualidad, uno de los retos a los que se enfrentan los dispositivos vestibles es que los consumidores no siempre saben qué hacer con la información. Una mejor visualización de lo que está sucediendo con nuestro cuerpo ayudará a tomar mejores decisiones a pacientes y a médicos.

martes, 10 de noviembre de 2015

Reparación Laparoscópica de Hernia Inguinal

ACERCA DE SU REPARACIÓN LAPAROSCÓPICA DE HERNIA:

Se realizan aproximadamente seiscientas mil operaciones de reparación de hernia por año en los Estados Unidos. Muchas de ellas se llevan a cabo mediante el método tradicional “abierto”. Algunas reparaciones de hernia se realizan mediante el uso de un pequeño telescopio que se conoce con el nombre de laparoscopio. Si su cirujano ha recomendado una reparación laparoscópica, este folleto puede ayudarle a comprender lo que es una hernia y cómo es el tratamiento.

¿QUÉ ES UNA HERNIA?

Una hernia ocurre cuando se debilitan las capas internas del músculo abdominal, a raíz de lo cual se produce un abultamiento o un desgarro. De un modo similar a una cámara que se mete a través de un neumático dañado, el revestimiento interno del abdomen atraviesa el área debilitada de la pared abdominal y forma un pequeño saco que se asemeja a un globo. Esto puede permitir que un asa intestinal o tejido abdominal se meta en dicho saco. La hernia puede ocasionar dolor severo y otros problemas potencialmente serios que pudieran hacer necesaria una cirugía de emergencia.
  • Tanto a hombres como a mujeres se les puede producir una hernia.
  • Es posible nacer con una hernia (congénita) o bien se puede desarrollar una con el paso del tiempo.
  • Una hernia no se mejora al pasar el tiempo ni desaparece por sí sola.

¿CÓMO SÉ SI TENGO UNA HERNIA?

  • Los lugares comunes donde puede aparecer una hernia son: la ingle (inguinales), el ombligo (umbilicales) y el sitio de una operación previa (incisionales).
  • Por lo general es fácil reconocer una hernia. Tal vez note un abultamiento debajo de la piel. Es posible que sienta dolor al levantar objetos pesados, al toser, al hacer fuerza cuando orina o mueve el vientre, o cuando permanece de pie o sentado durante períodos prolongados.
  • El dolor puede ser agudo e inmediato o bien un dolor sordo que empeora hacia el final del día.
  • Dolor severo y continuo, enrojecimiento y sensibilidad son señales de que la hernia puede estar atrapada o estrangulada. Dichos síntomas son motivo de preocupación e indican que debe comunicarse de inmediato con su médico o cirujano.

¿QUÉ ES LO QUE PRODUCE UNA HERNIA?

La pared del abdomen tiene áreas naturales de debilidad potencial. Las hernias pueden desarrollarse en estas u otras áreas debido a un gran esfuerzo sobre la pared abdominal, al envejecimiento, una lesión, una vieja incisión o una debilidad presente desde el nacimiento. Cualquiera puede desarrollar una hernia a cualquier edad. La mayoría de las hernias en niños son congénitas. En adultos, una debilidad natural o un esfuerzo al levantar objetos pesados, una tos persistente, dificultad para mover el vientre o para orinar pueden hacer que la pared abdominal se debilite o se separe.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE LA REPARACIÓN LAPAROSCÓPICA DE HERNIA?

La reparación laparoscópica de hernia es una técnica de reparación de desgarros en la pared abdominal (músculo) mediante el uso de incisiones pequeñas, telescopios y un parche (malla). Es posible que le permita un retorno más rápido al trabajo y a las actividades normales con una reducción del dolor en el caso de algunos pacientes.

¿ES USTED UN CANDIDATO PARA LA REPARACIÓN LAPAROSCÓPICA DE HERNIA?

Recién después de practicársele un examen a fondo podrá su cirujano determinar si la reparación laparoscópica de hernia le conviene a usted. El procedimiento quizá no sea el más indicado para algunos pacientes que se hayan sometido a una cirugía abdominal anterior o tienen alguna afección médica subyacente.

¿QUÉ PREPARACIÓN SE REQUIERE?

  • Por lo general, las operaciones de hernia se realizan en forma ambulatoria, por lo tanto es probable que vaya a casa el mismo día que se le hace la cirugía.
  • La preparación prequirúrgica incluye análisis de sangre, evaluación médica, radiografía de tórax y un electrocardiograma dependiendo de su edad y su condición médica.
  • Después de que su cirujano repase con usted los riesgos y los beneficios potenciales de la operación, será necesario que proporcione una autorización escrita a fin de que se le practique la cirugía.
  • Se le recomienda que se dé una ducha la noche anterior o la mañana de la cirugía.
  • Si tiene dificultad para mover el vientre, puede usar un enema o algún preparado similar después de consultarle a su cirujano.
  • Después de la medianoche de la noche antes de la operación, no debe comer ni beber nada, salvo las medicaciones que su cirujano le haya dicho que se le permiten tomar con un sorbo de agua la mañana de la cirugía.
  • Fármacos tales como aspirina, anticoagulantes, antiinflamatorios (medicamentos para la artritis) y vitamina E deben suspenderse en forma temporaria durante varios días y hasta una semana antes de la cirugía.
  • No debe usarse medicación de dieta ni hierba de San Juan [St. John’s Wort] durante las dos semanas previas a la cirugía.
  • Deje de fumar y haga los arreglos necesarios para cualquier ayuda que pueda necesitar en su casa.

¿CÓMO SE REALIZA EL PROCEDIMIENTO?

  • Son pocas las alternativas de las que dispone un paciente que tiene hernia.
  • Rara vez se prescribe el uso de una trusa (faja para hernia) ya que por lo general resulta ineficaz.
  • La mayoría de las hernias requiere un procedimiento quirúrgico.
Los procedimientos quirúrgicos se realizan en una de dos formas.
  1. El abordaje abierto se realiza desde el exterior a través de una incisión de tres a cuatro pulgadas en la ingle o en el área de la hernia. La incisión se extenderá a través de la piel, la grasa subcutánea, y permitirá al cirujano llegar hasta el nivel del defecto. El cirujano quizá opte por usar un pedazo pequeño de malla quirúrgica a fin de corregir el defecto o el agujero. Esta técnica por lo general se realiza con anestesia local y sedación, sin embargo también puede realizarse con anestesia espinal o general.
  2. La reparación laparoscópica de hernia. En este abordaje, se inserta a través de una cánula, un pequeño tubo hueco, un laparoscopio (un telescopio diminuto) conectado a una cámara especial que permite que el cirujano visualice la hernia y el tejido circundante en una pantalla de video.
Se insertan otras cánulas que permiten que su cirujano trabaje “por dentro”. Por lo general hacen falta tres o cuatro incisiones que miden un cuarto de pulgada. La hernia se repara desde atrás de la pared abdominal. Se coloca sobre el defecto de la hernia un pequeño pedazo de malla quirúrgica, la cual se fija con pequeñas grapas quirúrgicas. Esta operación suele hacerse con anestesia general u ocasionalmente con anestesia regional o espinal.

¿QUÉ OCURRE SI LA OPERACIÓN NO PUEDE REALIZARSE O COMPLETARSE POR VÍA LAPAROSCÓPICA?

En una pequeña cantidad de pacientes no se puede realizar el método laparoscópico. Entre los factores que pueden aumentar la posibilidad de optar por el procedimiento “abierto” o de convertir a dicho procedimiento se incluyen obesidad, una historia de cirugía abdominal anterior que produjo tejido cicatrizal denso, imposibilidad de visualizar órganos o problemas de sangrado durante la operación.
La decisión de realizar el procedimiento abierto se determina a criterio de su cirujano ya sea antes o durante la operación misma. Cuando el cirujano siente que es más seguro convertir el procedimiento laparoscópico en abierto, no se trata de una complicación, sino más bien de una decisión quirúrgica sensata. La decisión de convertir a un procedimiento abierto se fundamenta estrictamente en la seguridad del paciente.

¿QUÉ ES DE ESPERARSE DESPUÉS DE LA CIRUGÍA?

  • A continuación de la operación se le trasladará a la sala de recuperación donde se le vigilará durante una a dos horas hasta estar plenamente despierto.
  • En cuanto esté despierto y pueda caminar, se le enviará a su casa.
  • Con cualquier operación de hernia puede contar con la expectativa de tener algo de dolor mayormente durante las primeras veinticuatro a cuarenta y ocho horas.
  • Se le anima a que se levante y camine el día siguiente a la cirugía.
  • Con la reparación laparoscópica de hernia es probable que pueda retomar sus actividades normales al cabo de un lapso corto. Entre dichas actividades se incluyen: darse duchas, conducir su automóvil, subir escaleras, levantar cosas, trabajar y tener relaciones sexuales.
  • Llame y pida un turno médico de control antes de cumplirse las dos semanas siguientes a su operación.

¿CUÁLES COMPLICACIONES PUEDEN OCURRIR?

  • Cualquier operación puede presentar complicaciones. Las complicaciones principales de cualquier operación son sangrado e infección, que son poco frecuentes en el caso de la reparación laparoscópica de hernia.
  • Existe una leve posibilidad de riesgo de sufrir una lesión de vejiga urinaria, intestinos, vasos sanguíneos, nervios o conducto espermático que va al testículo.
  • No es raro que experimente dificultad para orinar después de la cirugía, y es posible que sea necesario que se le inserte una sonda en la vejiga urinaria durante un lapso de hasta una semana.
  • Siempre que se le repare una hernia existe la posibilidad de que se le repita. Aún se desconoce la tasa de reaparición a largo plazo. Su cirujano lo ayudará a decidir si los riesgos de la reparación laparoscópica de hernia son menores que los riesgos de no tratar la afección.

CUÁNDO DEBE LLAMAR A SU MÉDICO

Asegúrese de llamar a su médico o cirujano si se le presenta alguno de los síntomas siguientes:
  • Fiebre por encima de 101ºF (39ºC) que no cede
  • Sangrado
  • Hinchazón abdominal o de la ingle que va en aumento
  • Dolor que no se alivia con sus medicaciones
  • Náusea o vómitos persistentes
  • Imposibilidad de orinar
  • Escalofríos
  • Tos persistente o falta de aliento
  • Drenaje purulento (pus) de cualquier incisión
  • Enrojecimiento alrededor de cualquiera de sus incisiones que se empeora o se agranda
  • Imposibilidad de comer o de beber líquidos

viernes, 30 de octubre de 2015

Histerectomía: Vivir sin útero

Es la operación más frecuente en ginecología, después de la cesárea, y se realiza para curar dolencias uterinas que afectan la vida de muchas mujeres. Tras la cirugía desaparece la menstruación y no hay opción de embarazos. Conoce cuándo es necesario hacerla y cuáles son sus pros y sus contras.


Mónica tiene 45 años, tres hijos y múltiples miomas –tumores benignos que se desarrollan en el útero–. Mes a mes sufre intensos sangrados y muchos dolores que entorpecen su vida cotidiana. No quiere tener más hijos y desea que sus agudas molestias terminen. Su ginecólogo le sugirió la histerectomía, ya que ella es una candidata óptima para esta intervención, que junto con eliminar su útero se llevará también todos los malestares que la aquejan. “Si esta paciente no quisiera perderlo, los miomas, en su caso, podrían retirarse con cirugía y conservar así el útero. Sin embargo, dada su edad y ya que ella no buscará más embarazos, el procedimiento se puede aplicar sin problemas para Mónica”, explica el doctor Rodrigo Pineda, instructor adjunto de la Facultad de Medicina UC, especialista en uroginecología y gineco-obstetra de Red de Salud UC CHRISTUS.
Por qué y cuándo 
La histerectomía es la segunda cirugía ginecológica más frecuente del mundo. En los casos más graves –y en aquellos que no han respondido a otros tratamientos–, puede ser la opción indicada para poner fin a las distintas dolencias que afectan al útero, entre ellas:
1. Miomas: Son tumores benignos (no cancerosos) que crecen en el músculo uterino. La mayoría de las veces las mujeres que los tienen no presentan síntomas y, por lo tanto, no requieren tratamiento. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden causar importantes sangrados y dolor. También se operan cuando su tamaño es tal que comprimen los órganos vecinos.
2. Prolapso uterino: Consiste en el desplazamiento del útero desde su ubicación normal hacia la vagina debido al debilitamiento y ensanchamiento de los ligamentos y de los tejidos pélvicos. Los partos, la obesidad y la pérdida de estrógeno después de la menopausia pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad. Muchas veces la cirugía de corrección del prolapso implica realizar una histerectomía, no porque el útero esté enfermo, sino para reparar el prolapso.
3. Dolor pélvico: Puede tener muchísimas causas asociadas. La irritación de los órganos pélvicos, que produce adherencias o cicatrices, es la más común. Esta situación puede deberse a una endometriosis, a una infección o a una lesión. 
4. Hemorragia uterina anormal: Ocurre cuando hay un sangrado irregular, abundante o excesivo, que proviene del útero. Las causas son múltiples, pero se puede deber a miomas, cambios hormonales, infecciones uterinas o a un cáncer.
5. Endometriosis: Esta enfermedad aparece cuando el endometrio, que es el revestimiento interior del útero, crece fuera de él y sobre órganos adyacentes. Puede causar periodos menstruales muy dolorosos y problemas de infertilidad. A veces el tratamiento de los síntomas asociados implica realizar una histerectomía, siempre y cuando la paciente no quiera mantener la posibilidad de tener un embarazo en el futuro.
6. Cáncer: Dependiendo del tipo de cáncer ginecológico, la histerectomía es la única opción. A diferencia de las otras enfermedades, que sí tienen cirugías alternativas si se quiere conservar el útero. 
Efectos secundarios 
Después de realizar el procedimiento –que se podrá aplicar según cada caso en particular–, existen diversos efectos a los que hay que poner atención según el doctor Pineda. 
1. Físicos: Si no se sacan los ovarios, seguirán existiendo cambios hormonales como cuando había menstruación, pero no habrá sangrado. Si se extirpan, se producirán alteraciones similares a las de la menopausia. Estas pueden incluir bochornos, sequedad vaginal, sudoración nocturna, cambios del estado de ánimo u otros síntomas, por lo que a veces es necesario recetar hormonas a la paciente.
2. Emocionales: Algunas pacientes pueden sufrir depresión, disminución de su autoestima y sensación de pérdida de valor como mujeres al asociarse la histerectomía con el fin de la fertilidad. Otras, en cambio, ven la intervención como la liberación de un gran problema.
3. Sexuales: En términos físicos y técnicos no hay ningún desmedro. Por el contrario, la ausencia definitiva de dolor y de sangrado se traducen en una mayor disponibilidad para la actividad sexual, la que muchas veces mejora luego de la operación. 
Tipos de histerectomía
 Abdominal: Se efectúa mediante una incisión abdominal que puede hacerse en la misma ubicación en la que se hace una cesárea, incluso más pequeña.  
 Vaginal: El útero se saca a través de la vagina. Esto implica que no existirá una herida abdominal, lo que disminuye el dolor y el riesgo de infección de la herida operatoria.
 Laparoscópica: En este caso la operación se lleva a cabo mediante unos pequeños orificios en el abdomen. Posteriormente, se retira todo el útero por la vagina o por partes a través de los mismos orificios creados en la laparoscopía. Esta técnica se usa si no es posible realizar la cirugía por vía vaginal y para evitar hacerla por vía abdominal.
Riesgos asociados 
 El doctor Pineda explica que los peligros de la histerectomía son similares a los de cualquier otro tipo de operación. 
1. Anestesia: La cirugía se realiza con anestesia general y es posible que algunas mujeres se sientan irritables, cansadas o débiles unos días después o que presenten náuseas. 
2. Infecciones: Como con cualquier tipo de operación, siempre hay riesgo de infección. Si esto ocurre, el doctor indicará un medicamento para tratarla.
3. Sangrado: La posibilidad de que esto suceda, al igual que en toda cirugía, existe y esto es tratado durante el mismo procedimiento. 
4. Lesiones de órganos cercanos: Durante la intervención es posible lesionar algún órgano adyacente, por eso es fundamental que esta cirugía la practique un especialista. 

Vivir con una enfermedad uterina no cancerosa puede ser doloroso, agotador y muchas veces peligroso. Lo importante es que existen tratamientos y –en muchos casos– no es necesario renunciar a los embarazos. La histerectomía no es siempre la única opción.

Colaboración: Dr. Rodrigo Pineda, Ginecología y Obstetricia, Red de Salud UC CHRISTUS. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Accidente Cerebrovascular- Video Educativo


Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina "ataque cerebral".

Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.

Causas
Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular:

Accidente cerebrovascular isquémico
Accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:

Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos también pueden ser causados por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias.

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden incluir:
Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos también pueden ocurrir cuando alguien está tomando anticoagulantes, como warfarina (Coumadin). La presión arterial muy alta puede hacer que los vasos sanguíneos se revienten, ocasionando un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Un accidente cerebrovascular isquémico puede presentar sangrado y convertirse en un accidente cerebrovascular hemorrágico.
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes son:
  • Fibrilación auricular
  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de la enfermedad
  • Colesterol alto
  • Aumento de la edad, especialmente después de los 55 años
  • Origen étnico (las personas de raza negra son más propensas a morir de un accidente cerebrovascular)
El riesgo de accidente cerebrovascular es también mayor en:
  • Personas que tienen cardiopatía o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias.
  • Personas que tienen hábitos de un estilo de vida malsano tales como el tabaquismo, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio.
  • Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años)
  • Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
  • Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal

Síntomas

Los síntomas de un accidente cerebrovascular dependen de qué parte del cerebro esté dañada. En algunos casos, es posible que una persona no se dé cuenta de que ha tenido un accidente cerebrovascular.
La mayoría de las veces los síntomas se presentan de manera súbita y sin aviso. Pero, los síntomas pueden ocurrir intermitentemente durante el primero o segundo día. Los síntomas por lo general son más graves cuando el accidente cerebrovascular acaba de suceder, pero pueden empeorar lentamente.
Si el accidente cerebrovascular es causado por sangrado en el cerebro, se puede presentar un dolor de cabeza. El dolor de cabeza:
  • Comienza repentinamente y puede ser intenso.
  • Puede empeorar al acostarse bocarriba.
  • Lo despierta si está dormido.
  • Empeora cuando se cambia de posición o cuando se agacha, hace esfuerzo o tose.
Otros síntomas dependen de la gravedad del accidente cerebrovascular y de la parte del cerebro afectada. Los síntomas pueden incluir:
  • Cambio en la lucidez mental (incluso, somnolencia, pérdida del conocimiento y coma).
  • Cambios en la audición.
  • Cambios en el sentido del gusto.
  • Cambios que afectan el tacto y la capacidad de sentir dolor, presión o temperaturas diferentes.
  • Torpeza.
  • Confusión o pérdida de memoria.
  • Dificultad para deglutir.
  • Dificultad para leer o escribir.
  • Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo).
  • Problemas con la vista, como disminución de la visión, visión doble o ceguera total.
  • Falta de control de esfínteres.
  • Pérdida del equilibrio.
  • Pérdida de la coordinación.
  • Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular sólo en un lado).
  • Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo.
  • Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo.
  • Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando.
  • Problemas para caminar.

Pruebas y exámenes

El médico realizará un examen físico completo para:
  • Verificar si hay problemas con la visión, el movimiento, la sensibilidad, los reflejos, la comprensión y el habla. El médico y el personal de enfermería repetirán este examen a lo largo de un período de tiempo para ver si el accidente cerebrovascular está empeorando o mejorando.
  • Auscultar las arterias carótidas en el cuello con un estetoscopio para ver si hay un ruido anormal, llamado soplo, que es causado por flujo sanguíneo anormal.
  • Revisar si hay presión arterial alta.
Le pueden hacer los siguientes exámenes para ayudar a encontrar el tipo, la localización y la causa del accidente cerebrovascular y descartar otros problemas:
  • Una angiografía de la cabeza para buscar un vaso sanguíneo que está bloqueado o sangrando.
  • Un dúplex carotídeo (ecografía) para ver si se han estrechado las arterias carótidas del cuello.
  • Una ecocardiografía para ver si el accidente cerebrovascular pudo haber sido causado por un coágulo sanguíneo proveniente del corazón.
  • Una angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por tomografía computarizada para ver si hay vasos sanguíneos anormales en el cerebro.
Otros exámenes incluyen:

Tratamiento

Un accidente cerebrovascular es una emergencia. Se necesita tratamiento inmediato. Llame al  número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o busque atención médica de emergencia ante los primeros signos de accidente cerebrovascular.
Las personas que están experimentando síntomas de un accidente cerebrovascular deben llegar al hospital lo más rápido posible.
  • Si el accidente cerebrovascular fue causado por un coágulo sanguíneo, se puede administrar un fármaco trombolítico para disolverlo.
  • Para que sea efectivo, este tratamiento debe iniciarse dentro de las 3 a 4 1/2 horas posteriores al inicio de los síntomas. Cuanto más rápidamente se inicie este tratamiento, mejores serán las probabilidades de un buen desenlace clínico.
Otros tratamientos administrados en el hospital dependen de la causa del accidente cerebrovascular. Estos pueden incluir:
  • Anticoagulantes, como heparina o warfarina (Coumadin), ácido acetilsalicílico (aspirin) o clopidogrel (Plavix).
  • Medicamentos para controlar los factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto.
  • Procedimientos especiales o cirugía para aliviar los síntomas o prevenir más accidentes cerebrovasculares.
  • Nutrientes y líquidos.
La fisioterapia, la terapia ocupacional, la logopedia y la terapia de deglución se iniciarán en el hospital. Si la persona presenta problemas graves de deglución, probablemente será necesaria una sonda de alimentación en el estómago (sonda de gastrostomía).
El objetivo del tratamiento después de un accidente cerebrovascular es ayudarle a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros.
La recuperación  de su accidente cerebrovascular comenzará mientras usted esté todavía en el hospital o en un centro de rehabilitación. Y continuará cuando deje el hospital o el centro de rehabilitación para irse a casa. Asegúrese de asistir a las citas de control con su proveedor de atención médica después de ir a casa.

Grupos de apoyo

Hay apoyo y recursos disponibles en la Asociación Americana del Ataque Cerebral (American Stroke Association) en la página: www.strokeassociation.org.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico de una persona después de un accidente cerebro vascular depende de:
  • El tipo de accidente cerebrovascular.
  • La cantidad de tejido cerebral dañado.
  • Qué funciones corporales han resultado afectadas.
  • La prontitud para recibir el tratamiento.
Los problemas para moverse, pensar y hablar con frecuencia mejoran en las semanas o meses siguientes a un accidente cerebrovascular.
Muchas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular seguirán mejorando en los meses o años siguientes a éste.
Más de la mitad de las personas que tienen un accidente cerebrovascular son capaces de desenvolverse y vivir en el hogar. Otras personas no son capaces de cuidarse sin ayuda.
Si el tratamiento con trombolíticos tiene éxito, los síntomas de un accidente cerebrovascular pueden desaparecer. Sin embargo, los pacientes con frecuencia no llegan al hospital a tiempo para recibir estos fármacos o no pueden tomarlos debido a una afección.
Las personas que tienen un accidente cerebrovascular por un coágulo de sangre (accidente cerebrovascular isquémico) tienen una mejor probabilidad de sobrevivir que aquellas que tienen un accidente cerebrovascular por sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico).
El riesgo de un segundo accidente cerebrovascular es mayor durante las semanas o meses después del primero. El riesgo empieza a disminuir después de este lapso.

Cuándo contactar a un profesional médico

El accidente cerebrovascular es una emergencia que debe tratarse de inmediato. Siga estos pasos para verificar si hay signos de un derrame cerebral para que sepa lo que debe hacer si usted piensa que se ha producido un accidente cerebrovascular. La acción más importante a tomar es llamar al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si alguien tiene síntomas de este problema.
  • Mira la cara: Pídale a la persona que sonreír. Revise para ver si uno de los lados de la cara se inclina.
  • Comprobar los brazos: Pídale a la persona que levante ambos brazos. A ver si un brazo se desplaza hacia abajo.
  • Compruebe el habla: Pídale a la persona que repita una oración simple. Revise para ver si las palabras están mal articuladas y si la frase se repite correctamente.
  • El tiempo es muy importante: Si una persona presenta alguno de estos síntomas, el tiempo es esencial. Es importante llegar al hospital lo antes posible. Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) de inmediato para asistencia de emergencia.

Prevención

Un accidente cerebrovascular es una emergencia que necesita tratamiento inmediato. El acrónimo F.A.S.T. es una manera sencilla de recordar los signos de un accidente cerebrovascular y lo que debe hacer si cree que ha sucedido uno. La acción más importante que debe realizar es llamar al número local de emergencias (como el 911 en Estados Unidos) para recibir asistencia de emergencia.
F.A.S.T. corresponde a las siglas en inglés de:
  • Cara (Face). Pídale a la persona que sonría. Revise si un lado de la cara cae.
  • Brazos (Arms). Pídale a la persona que levante ambos brazos. Vea si un brazo se mueve hacia abajo.
  • Habla (Speech). Pídale a la persona que repita un enunciado sencillo. Ponga atención a si arrastra las palabras y a si repite el enunciado correctamente.
  • Tiempo (Time). Si una persona muestra cualquiera de estos síntomas, el tiempo es crucial. Es importante llegar al hospital lo antes posible. Llame al 911. No pierda tiempo. 

Nombres alternativos

Enfermedad cerebrovascular; ACV; Infarto cerebral; Hemorragia cerebral; Accidente cerebrovascular isquémico; Accidente cerebrovascular de tipo isquémico; Accidente cerebrovascular hemorrágicoEnfermedad cerebrovascular; ACV; Infarto cerebral; Hemorragia cerebral; Accidente cerebrovascular isquémico; Accidente cerebrovascular de tipo isquémico; Accidente cerebrovascular hemorrágico